El primer experimento ha sido muy casero y consiste en lanzar un tapón de botella sobre una mesa y que caiga de pie. ¿Lo habrán conseguido?
El segundo experimento de la noche ha consistido en meter una lata en una jarra de cristal sin tocar la carra, ni la lata ni la taza. Con unos buenos pulmones y un poco de puntería es posible.
El tercer experimento ha consistido en lanzar unos huevos dentro de una caja con una goma elástica sobre una pared de cristal sin que se rompieran. Todo con la ayuda de un monopatín. Así hemos simulado el efecto de un cinturón de seguridad.
El último experimento nos ha ayudado a entender en qué consisten los frenos hidráulicos. Para ello hemos utilizado una jeringuilla con un líquido y lo hemos demostrado con una rueda de bicicleta.
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