El hombre circulaba la madrugada de Año Nuevo de manera temeraria por el centro de la ciudad.
Los hechos se produjeron la madrugada de Año Nuevo, sobre las tres de la mañana. Según ha informado el Ayuntamiento de Ibiza, la Policía Local detectó a un conductor que circulaba por la calle Riambau, cerca del puerto, con actitud temeraria y poniendo en peligro al resto de usuarios de la carretera. Los agentes le dieron el alto y le sometieron a una prueba de drogas, que dio un resultado positivo en las cinco sustancias que puede detectar el test.
Tras realizar un registro en el coche del conductor, los agentes también encontraron 26 pastillas de diferentes tipos —20 rosas y seis moradas— y dos envoltorios con una sustancia que podría ser cocaína, según han informado desde el Ayuntamiento de Ibiza. Además, los agentes decomisaron un paquete con una sustancia de color marrón y un peso de 0,15 gramos, que puede ser heroína.
Conducir bajo los efectos de todas las drogas está penalizado con una multa de 1.000 euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir. Además de la sanción administrativa, el conductor deberá afrontar un proceso penal como autor de un delito contra la seguridad vial. El Código Penal recoge que la conducción bajo la influencia de drogas está castigada con penas de prisión de tres a seis meses, multas de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días y la retirada del carné de uno