El Road Show, una iniciativa educativa de concienciación sobre la seguridad vial realizada por TRAFPOL-IRSA, ha reunido en los últimos días a cientos de estudiantes en Ibiza y Extremadura, Palencia y Madrid con un objetivo claro: sensibilizar a los jóvenes sobre las consecuencias reales del consumo de alcohol y drogas al volante y la importancia de una conducción responsable.
La jornada celebrada en Ibiza congregó a más de 600 alumnos en Can Ventosa, quienes escucharon los estremecedores relatos de víctimas de accidentes provocados por conductores bajo influencia de sustancias. A través de un formato multimedia que incluye testimonios en directo, recreaciones y vídeos, los organizadores apelan directamente a las emociones de los asistentes, con mensajes tan contundentes como el de una mujer que relató cómo quedó en silla de ruedas por culpa de un conductor drogado, o el de familiares que reviven el dolor de perder a un ser querido en una colisión.
Decenas de jóvenes asisten a un espectáculo que combina testimonios reales, imágenes impactantes y simulaciones para prevenir accidentes de tráfico
En Extremadura, en ciudades como Badajoz y Almendralejo han acogido a cerca de 800 escolares en el Palacio de Congresos, y 400 estudiantes en la segunda, en una experiencia que va más allá de la teoría: se crean ambientes realistas —como la recreación de una discoteca— y se cuenta con testimonios de profesionales de emergencias. El "efecto Road Show" reside en su formato emocional, directo y cercano: los jóvenes no sólo conocen los datos, sino que viven experiencias que procuran dejar huella, entendiendo que las consecuencias de un accidente de tráfico van mucho más allá de lo inmediato y afectan a familias y comunidades enteras. En Palencia, más de 400 alumnos pudieron ser testigos de este espectáculo multimedia, que se extenderá próximamente en numerosos municipios de Castilla y León. Y hoy 22 de octubre alrededor de 500 jóvenes han asistido al Road Show en el CIFSE.
La iniciativa, respaldada por autoridades locales y servicios de emergencia, persigue que las nuevas generaciones adquieran hábitos de conducción responsables antes de obtener su carné. Se incide en la prevención y en consejos prácticos, como el uso del cinturón, el casco y la previsión de transporte seguro tras consumir alcohol. Además, los asistentes valoran positivamente la cercanía y el realismo de los testimonios, que ayudan a interiorizar el mensaje mucho mejor que las campañas publicitarias convencionales.
Las cifras de siniestralidad vial aún son alarmantes, y los expertos coinciden en que solo mediante la educación y la concienciación se podrán revertir. Programas como el Road Show demuestran que el impacto emocional y el aprendizaje vivencial pueden ser claves para cambiar conductas y evitar tragedias. Los testimonios y el contacto directo con las consecuencias de las imprudencias al volante resultan ser herramientas eficaces para salvar vidas.
La prevención empieza en la conciencia. El mensaje es claro: cada decisión cuenta y puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte
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